domingo, 31 de enero de 2010

UNA PESADA CARGA

Lamentándolo mucho, y en contra de mi espíritu romántico, me aplico aquello de no luchar en batallas que no pueda ganar. Mi dimisión como entrenador del Rugby Club Cornellá me trae la paz y creo que me permitirá concentrarme en aquellas cosas de mi vida que son importantes.
Con gran pesar, he decidido " abandonar el barco", aunque valoro positivamente la oportunidad de haber entrenado a uno de los grandes equipos de rugby de Catalunya, y también de España.
La falta de confianza en mí de algunos, y la falta de compromiso de otros, no me han permitido poner en practica las habilidades que poseo. Mi espíritu de autocrítica me estaba obligando continuamente a analizar que es lo que yo hacía mal, y que parte de culpa tenían los demás. Esa autoevaluación ha sido constante durante los últimos 3 meses y acepto como propia la parte de culpa que me corresponde. Lo que sí es cierto, es que no he tenido muchas oportunidades de cometer errores, ni de corregir los que he cometido.
Con todo mi cariño hacia los jugadores, así como el entorno del club, dejo el cargo, triste por tener que hacerlo, pero con la convicción de que el grupo puede hacer un esfuerzo que conmigo no se va a conseguir, con el objetivo de aumentar el compromiso.
Mis mejores deseos al Rugby Club Cornella....