viernes, 29 de mayo de 2009

Alto nivel, bajo nivel


Hola, muchachos....
mucho tiempo, mucho...y si quizás nadie me echa de menos, yo si que os recuerdo, y añoro aquellos días...
Sé que aún hay gente que me aprecia, pero el rugby es como una apisonadora que sólo tiene en cuenta lo que vendrá. Vivimos al día, y lo pasado queda en el pasado, que no en el olvido.
Desde mi accidente he vivido una lrga época de descanso (merecido,creo), y un año complicado. Os explico: aparece un nuevo personaje que menosprecia lo que los demás hacemos, a pesar de que todos tenemos más experiencia que él, y nos quiere dar clases de cómo se hacen las cosas. Y, tonto de mí, le doy una oportunidad.
Machaca lo que siempre has hecho, a través de lenguaje comercial pretende ser mejor que los demás, y quiere vender viejas recetas como inventos suyos sustentados por la Universidad de Massachussets. A lo mejor con la mejor de las intenciones, pero, como decía mi madre: dime de que presumes y te diré de que careces. La crisis de los 40, añadido a los sustos que nos da la vida, parecen darnos carta blanca para que se nos vaya la olla y hacer el subnormal.
No obstante todo, siempre sale algo positivo. Vino un personaje reputado y nos dió a todos una charla sobre Coaching. Los objetivos del grupo están por encima de los del individuo. El resultado es de todos, no de uno. La colaboración nos hace mejores como grupo, el esfuerzo individual dentro del grupo no vale si no es conjuntado. El aprendizaje de mi compañlero también es responsabilidad mía,etc....
¡Impresionante! Lo que yo siempre he creido que es rugby, eso es el coaching. Y en lugar de venir un exjugador de rugby, fuerte, pero fondón, ... viene un ingeniero autodidacta con una infancia desgraciada.....
Y, ahora ya en la distancia, que es la que nos permite tener perspectiva, veo porque no ascendemos a nacional.
No es nostalgia. Cuando estabamos en tercera regional, el grupo era más pequeño y la comunicación entre los miembros más fluida. El lenguaje que usábamos era muy parecido. La formación técnica del grupo era deficiente, por empezar a jugar a edades como para retirarse, o por no pasar por escuela (¿que escuela?). Pero casi éramos una secta. Estábamos adotrinados en una única dirección: rugby, en cualquiera de sus maneras.
El objetivo del grupo no era muy elevado, pero se consiguió: la supervivencia del club. Pero se cometió un error.... se despreció como rugby todo el entorno no deportivo.
La supervivencia del club a nivel deportivo ya se consiguió, pero no se consigue el sueño que debería ser el objetivo. JUGAR EN NACIONAL, y quedarse jugando en nacional.
Soluciones:
- el entrenador debe ejercer la tarea de COACH, o en su defecto, buscar alguien que les haga el seminario (yo me ofrezco).
- El equipo B (que es el A) debe comenzar a funcionar como una escuela, con el ojetivo fijado de enseñar a los jugadores jóvenes, y menos jóvenes. La perspectiva de recuperación de lesionados, y espacio par jugadores veteranos debe quedar consolidada, y no se debe considerar una vergüenza jugar en el B. Por tanto, el entrenador del primer equipo debe, sistemáticamente descartar a los jugadores veteranos del primer equipo. De esta manera, a lo mejor se alarga la vida deportiva de algunos. Pero para jugar a gusto debe existir un mínimo de estructura de juego y eso se consigue con equips estructurados.
Para estructurar bien el B y el A, son necesarios suficientes primeras líneas. Por tanto, el objetivo de la escuela debería ser aportar primeras líneas.
El tema del Coaching es un trabajo psicológico de definir objetivos y creerselos. Para eso existen técnicas...
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2 comentarios:

Jordi dijo...

Avui he vist que has tornat a escriure...algunes coses interesants...benvingut de nou¡¡¡¡¡

Holliday dijo...

Gràcies Jordi