jueves, 8 de noviembre de 2007

La gran traición

En el mundo del rugby es muy importante el grupo. Formamos parte de un grupo que nos otorga una identidad, tanto dentro del campo como fuera. Cuando estamos con el equipo, vamos todos juntos, y nunca abandonamos a un compañero. Debemos apoyarle, tanto en el juego, como en los incidentes que a veces se producen que no corresponden estrictamente al juego.
En mi caso reciente, me siento abandonado y traicionado. El grupo no me ha protegido.
¿Que quiero decir exactamente con esto? Bueno, a riesgo de escribir cosas que sólo yo leo, estoy dedicando bastante tiempo a este blog, sobretodo porque estoy de baja laboral y también porque mi vecino me permite usar su conexión a internet. Esta noche he tenido la esperada conversación con Jaume, en calidad de representante de la junta directiva, después de casi tres semanas de los incidentes violentos que provocaron mi dimisión.
Se aplica la idea maquiavélica de que el fin justifica los medios, y el argumento es que el Palomo está consiguiendo un progreso del juego del equipo (y unos resultados) que no se obtendría con otros de los entrenadores posibles (si se ha pensado en alguno). Así pues, yo me quedo fuera y el Palomo se queda dentro. Parece ser que en estos dos años, hay voces que opinan que no estoy a la altura que se esperaba, que soy malo entrenando, vaya. Y no me lo habian dicho antes.
Cuando terminamos la pasada temporada, tenía intención de abandonar el B y ver si me podía colar en la escuela de rugby. Los jóvenes tienen de verdad necesidad de aprender, y además quieren. Yo veía que en el B sólo podía alinear el dia del partido y acompañar. Los jugadores del B no querían entrenar. Sin embargo, al final de temporada, el momento adecuado para dimitir, para no causar trauma alguno al club, y que se pudiese buscar a alguien más competente, los jugadores del B me pidieron que me quedase, lo cual me conmovió. Además, el palomo me pidió que llevara la sub21. Más adelante, de cara al viaje a Mallorca, el palomo me pidió que fuese en calidad de 2º entrenador, y también me confirmó como segundo entrenador de cara a la siguiente temporada. No sé donde esta la hipocresía.
Cuando se desató el incidente, me ha dado la sensación de que se me quería aplicar la Omertá, la llamada ley del silencio (aquí no ha pasado nada).
Ahora, después de tres semanas se me dice que el club me quiere, pero no en el senior. Yo digo que ante una directiva que me ha traicionado una vez, no puedo confiar, y no puedo seguir con este club en el que se defiende antes a un buen entrenador venido de fuera que a uno de siempre de la casa. No me comparo con palomo. Sé que si el dimite yo no iba a llevar el primer equipo. Pero cuando este individuo dimita o sea cesado, habran perdido al gran entrenador que hace progresar al equipo y también a mí, ya que si te la hacen una vez, te la meterán otra.
Saluditos a todos, majetes

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola,hola

Anónimo dijo...

Holi soc el rati. Crec que tens raó i que s'hauria de cuidar mes a la gent de la casa

Holliday dijo...

Gracies, Rati,
espero que no ho diguis perque amb tu el club no s'ha portat be....

Holliday dijo...

Per tal de no modificar aquest article, escric un matiç en forma de comentari. La decisió de la junta de no intervenir es perque mai abans s'ha intervingut.Els problemes s'han de solucionar entre les persones implicades.
Per tant, s'ha obert la veda a actuacions violentes injustificades, i l'unic fre a això serà la força o valentia de les persones agredides. Jo ja estic gran per sentie-me amenaçat en cap entorn.

Anónimo dijo...

ànims holly.jo ja fa 4 anys que sóc aquí.cal cuidar a tothom pq. un club no només són jugadors .

cuida´t.l´any passat vas ser un bon entrenador del B on primaven els valors del rugby (bon rollo i cervesses).

punky

Holliday dijo...

Gràcies Punky, sabia que eres un dels meus...
Però ara que jugues amb el A....Mai s'hi sap....